¿Quieres aprender a reducir tu nivel de estrés y ansiedad?¿Te has planteado alguna vez, que tú y sólo tú puedes hacerlo? ¿Que nadie puede mejorar tu calidad de vida por ti?
Trás el descanso de estos días, donde has desconectado de la rutina diaria y del estrés laboral, seguro que tu nivel de nerviosismo se empieza a disparar, incluso puede que empieces a tener una ligera ansiedad al pensar en las próximas semanas laborales.
Por ello es muy importante que entiendas los beneficios de la respiración para aligerar tu nerviosismo.
Tener una buena calidad de respiración, es sinónimo de aportar un buen nivel de energía a nuestro cuerpo, lo cual se traduce en relajación y salud.
Algunos de los beneficios de una buena respiración son:
– Genera un aumento en la cantidad de sangre, debido a su mayor oxigenación en los pulmones; esto favorece la eliminación de toxinas del cuerpo.
– Aumenta la capacidad del cuerpo para digerir y asimilar los alimentos
– Mejora el sistema respiratorio
– Fortalece el corazón
– Aumenta la relajación mental y corporal
– Rejuvenece las glándulas pituitaria y pineal, el cerebro se beneficia del aporte extra de oxígeno que recibe, lo cual se traduce en el rejuvenecimiento de la piel y un aumento de tu bienestar,
Re-aprende a respirar.
En la respiración para relajar el cuerpo y la mente es muy importante que inhales profundamente por la nariz, y sueltes el aire lentamente por la boca o por la nariz, como te sea más cómodo. Me he encontrado con algunos clientes que empiezan a realizar los ejercicios para realizar una buena respiración y me indican que les es más fácil realizar la exhalación por la boca; pero como considero que lo más importante es empezar a cambiar malos hábitos por buenos hábitos, es mejor que, para empezar, elijas la forma de respirar que te sea más fácil, porque si escoges la más difícil, inconscientemente tendrás un porcentaje muy alto de abandonar el ejercicio de la respiración.
A continuación te dejo unas pautas para que empieces a practicar, o si lo prefieres escucha el video que comparto contigo a continuación.
Recuerda que posteriormente también puedes visitar nuestra sección de recursos para realizar la práctica diaria con la ayuda del mismo video que encontrarás en esta sección de la web.
Espero que tu regreso ahora sea más llevadero.
Comienzo:
Busca una posición cómoda que te permita entrar en un estado de relajación fácilmente y sin incomodidades. Procura que tu columna esté recta, sin ningún tipo de presión ni molestia.
Situa tus piernas y tus brazos en una posición cómoda y relajada, y siente cómo tu cabeza descansa sobre tus hombros sintiéndote bien.
Tómate un instante para recolocar todo tu cuerpo hasta encontrar la postura ideal para ti.
Ahora vas a empezar con la práctica de la respiración.
1. Respiración:
Haz una inspiración muy profunda por la nariz notando cómo el vientre se va hinchando, y suelta lentamente a la vez que notas cómo el vientre se va deshinchando
Realiza otra inspiración, coge aire lentamente por la nariz y nota como, poco a poco, el vientre se va hinchando. Suelta lentamente el aire mientras notas como tu vientre se va deshinchando.
Haz una tercera inspiración por la nariz, notando como el vientre se va hinchando. suelta lentamente a medida que vas notando como el vientre se va deshinchando.
Ahora quédate en esta posición, sintiendo la música y respirando lentamente durante unos segundos mientras percibes como tu cuerpo se va relajando.
Quizás te puede ser cómodo poner tus manos encima del vientre.
2. Respiración:
Nuevamente respira profundamente por la nariz, sintiendo como tu vientre se va hinchando, y suelta lentamente, notando como se va deshinchando.
Realiza una nueva inspiración por la nariz y suelta lentamente notando como el vientre se va deshinchando.
Y haz una tercera inspiración por la nariz percibiendo como el vientre se va hinchando lentamente, y exhala poco a poco sintiendo como se va deshinchando
Ahora quédate sintiendo la música y respirando lentamente durante unos segundos, y sintiendo como tu cuerpo se relaja
3. Respiración:
Ahora vuelve a inspirar profundamente por la nariz, notando como tu vientre se va hinchando, y exhala lentamente, percibiendo como tu vientre se va deshinchando, y esta vez a medida que exhalas nota cómo el aire baja, sintiendo cómo tu vientre se va deshinchando y cómo, a medida que bajas la respiración, llega hasta la zona del ombligo, y te relajas.
Inspira nuevamente por la nariz, y a medida que inspiras nota cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Exhala lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando y baja un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo y te relajas.
Inspira nuevamente por la nariz, y a medida que inspiras nota cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Y exhalas lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando y bajas un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo y te relajas.
Ahora quédate sintiendo la música y respirando lentamente durante unos segundos, y sintiendo como tu cuerpo se relaja
4. Respiración:
Inspira nuevamente por la nariz y, a medida que inspiras, nota cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Exhala lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando. Baja un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo y te relaja.
Inspira nuevamente por la nariz, y a medida que inspiras nota cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Exhala lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando. Baja un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo. Nota como te relaja.
Inspira nuevamente por la nariz, y a medida que inspiras siente cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Exhala lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando y baja un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo y te relaja.
Ahora quédate escuchando la música y respirando lentamente durante unos segundos. Siente como tu cuerpo se relaja.
5. Respiración:
Inspira nuevamente por la nariz, y a medida que inspiras nota cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Exhala lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando. Baja un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo y te relajas.
Inspira nuevamente por la nariz, y a medida que inspiras nota cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Exhala lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando y bajas un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo y te relajas.
Inspira nuevamente por la nariz, y a medida que inspiras nota cómo el aire sube un poco más hasta la zona de la frente. Exhala lentamente a medida que tu vientre se va deshinchando y bajas un poco más la respiración intentando alargar la exhalación hasta la zona del ombligo y te relajas.
Ahora quédate sintiendo la música y respirando lentamente durante unos segundos, y notando como tu cuerpo se relaja.
6. Respiración:
Inspira por la nariz, notando como tu vientre se va hinchando. Respira un poco más profundo y sube la inspiración hasta la zona de la frente. Aguanta ahí un poco la respiración, un poco más, un poco más… (1, 2, 3) y exhala notando como tu vientre se va deshinchando hasta la zona del ombligo. Y te relajas.
Inspira por la nariz, notando como tu vientre se va hinchando. Respira un poco más profundo y sube la inspiración hasta la zona de la frente. Aguanta ahí un poco la respiración, un poco más, un poco más… (1, 2, 3) y exhala notando como tu vientre se va deshinchando hasta la zona del ombligo. Y te relajas.
Inspira por la nariz, notando como tu vientre se va hinchando. Respira un poco más profundo y sube la inspiración hasta la zona de la frente. Aguanta ahí un poco la respiración, un poco más, un poco más… (1, 2, 3) y exhala notando como tu vientre se va deshinchando hasta la zona del ombligo. Y te relajas.
Ahora quédate escuchando la música y respirando lentamente durante unos segundos, y sintiendo como tu cuerpo se relaja
7. Respiración:
Ahora vamos a realizar la última tanda de estas respiraciones.
Inspira por la nariz, notando como tu vientre se va hinchando. Respira un poco más profundo y sube la inspiración hasta la zona de la frente. Aguanta ahí un poco la respiración, un poco más, un poco más… (1, 2, 3) y exhalas notando como tu vientre se va deshinchando hasta la zona del ombligo. Y te relajas.
Inspira por la nariz, notando como tu vientre se va hinchando. Respira un poco más profundo y sube la inspiración hasta la zona de la frente. Aguanta ahí un poco la respiración, un poco más, un poco más… (1, 2, 3) y exhala notando como tu vientre se va deshinchando hasta la zona del ombligo. Y te relajas.
Inspira por la nariz, notando como tu vientre se va hinchando. Respira un poco más profundo y sube la inspiración hasta la zona de la frente. Aguanta ahí un poco la respiración, un poco más, un poco más… (1, 2, 3) y exhala notando como tu vientre se va deshinchando hasta la zona del ombligo. Y te relajas.
Y desde este momento de calma y relajación, escucha la música durante unos instante siguiendo con tu respiración lenta y pausada. Y te relajas.
Poco a poco mueve tus piernas, tus manos, tu cuello, bosteza o estírate si lo consideras necesario. y cuando sea el momento puedes abrir los ojos.
Esta sesión de respiraciones ha finalizado por hoy.
Este ejercicio es básico para poder seguir avanzando en los niveles de meditación.
Te doy las gracias por permitirme guiarte durante esta meditación orientada a relajar todo tu cuerpo.
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Montserrat Oliveros
Directora Hermes cuida´t i aprèn
Imagen:Freepik