¿Cómo entenderlo si no creo?

(…) La siguiente experiencia esta basada en la vivencia de una mujer de 60 años que acudió al centro inicialmente por unas fuertes migrañas, que le llegaban a imposibilitar hacer sus tareas cotidianas.
Debido al intenso dolor que sufría alguna vez la habían tenido que ingresar, presentando incluso síntomas de deshidratación.
Cuando empezó a hacerse Reiki me comentó que llevaba como 20 años, tanto con medicina convencional como con terapia alternativa. Cuando alguna técnica parecía que empezaba a funcionar, volvía a recaer. Había asistido a conferencias de todo tipo, y algún que otro médico le había llegado a comentar que estaba mucho más informada sobre esta enfermedad que ellos mismos.

 Parecía que hasta el momento, lo que mejor resultados le daba era una técnica de sanación utilizada con las manos que sobretodo la emplean los Yoguis. Estaba contenta porque parecía que era lo único que conseguía calmarla un poco más. Pero en los casos de migrañas más intensas, ni tan siquiera esto la ayudaba.

Vino a conocer el Reiki porque le habían hablado de ello, y en su desespero aún continuaba buscando. Hizo el 1º Nivel de Reiki, y posteriormente al hablar con ella y explicarme  mejor su caso, le aconsejé que viniera ha hacerse sesiones de Reiki, ya que  consideraba que para su problema sería mejor el apoyo directo. Además al tener ella la iniciación del primer nivel, durante la semana ella se podría ir haciendo en su casa, y el resultado sería más rápido y efectivo así que empezó a venir a terapia y cuando tenía los dolores fuertes me llamaba para que le enviara Reiki a distancia.

«A partir de aquí, a medida que íbamos haciendo sesiones, ella fue tomando conciencia, de algunas de las causas que la inducían a estos fuertes dolores de cabeza. Al estar más tranquila y observar mejor su entorno fue viendo como cuando se repetían ciertas situaciones, los dolores de cabeza aparecían. «

Empezó a comprender que estas migrañas, eran el efecto de algunos conflictos que habían en su vida sin solucionar y una de las claves era el enfocar su vida desde otra perspectiva.
Como el hecho de hacerse a la idea que algunos problemas que le afectaban emocionalmente, cuando en el fondo, ella sabía que poca cosa podía hacer al respecto.  

Cuanto más tranquila conseguía estar, mejor podía ver los conflictos que surgían a su alrededor y en cuáles debía impedir involucrarse.

 Cuatro meses más tarde, notó que las migrañas eran menos intensas, en gran parte porque asumió que los conflictos que se le generaban antes a su alrededor, ahora eran experiencias que le permitían aprender un poco más de sí misma y en parte, porque el efecto del Reiki a distancia que le enviaba en el momento en que empezaban las fuertes migrañas funcionaba casi al instante,  y esto desembocó en su iniciativa en realizar el el 2º Nivel de Reiki.

 Al año notó que además de ir remitiendo el dolor, las migrañas cada vez eran más esporádicas y breves. Se sentía muy feliz de haber encontrado un sistema que en casos de crisis, le permitiera aplicarse a si misma y poder pedir ayuda a otras personas que también hacían Reiki. Y que el haber venido a terapia de Reiki, le había sido de una gran ayuda y efectividad.

 Actualmente seguimos trabajando juntas de vez en cuando, porque ya no es necesario el encuentro semanal. Ella está también haciendo Reiki a otras personas, y se encuentra muy feliz de poder ayudarlas, igual que ella en su día, recibió ayuda.

Blog del Reiki

photo © 2010 Agecom Bahia , Flickr

Me comenta que los resultados son sorprendentes y que incluso siempre que tiene la opción de hablar con médicos de ello, lo hace. Porque ella ha vivido lo que realmente es estar sometida a una enfermedad, y el poder trascenderla, sin que la enfermedad sea superior a uno mismo.

 Es una persona que sigue hoy en día sigue buscando y aprendiendo y que salió muy beneficiada al cambiar la orientación de su vida. Ahora los problemas ya no «pueden con ella» porque intenta ser objetiva y buscar siempre la solución más adecuada a cada problema, teniendo en cuenta que lo primero es ella y su salud. (…)


 

 

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