Hace dos semanas fuí a pasar un fin de semana con mi familia al Valle de Nuria. Encontramos un hotel en Ribes de Freser que nos dio la sensación de ser familiar y con encanto, y realmente eso es lo que nos encontramos, un hotel que nos ofrecía lo mismo que publicitaban en su web. Por ello he querido compartirlo en este blog.

 

Quienes lo leéis a menudo, habréis podido comprobar que nuestra vida se basa en una filosofía de compartir, ayudar y colaborar, y creo que justamente en estos momentos críticos, donde internet nos ofrece un sinfín de posibilidades, algunas buenas y algunas menos buenas, es importante que compartamos todo aquello que consideramos puede facilitar la búsqueda a otras personas que busquen lo mismo que nosotros hicimos en su día.

El Hotel «Els Caçadors», es un hotel familiar que se está actualizando en función de la demanda del mercado, y en estos momentos ofrecen lo que podemos ver en su web, la cual os invito a visitar. La habitación en la que estuvimos era idéntica a la que vimos en la web, lo cual es inportante ya que muchas veces hacer las reservas por internet te llevan a alguna que otra decepción.
El personal era muy servicial (algo que hoy en día es raro de encontrar). La eficiencia brillaba en todo momento. Pudimos  constatar a posteriori que 3 de los hijos de los propietarios actuales trabajaban como parte del personal. Y en recepción nos encontramos a una señora muy amable y atenta, que justamente resultó ser la dueña.

El menú que entra en el precio también es excelente, desde un buffet para el desayuno basado en producto de la región prácticamente al 100%, a una variedad de platos para escoger en la cena, los cuales en las dos noches que estuvimos fueron diferentes y todos buenísimos.

Una de las cosas que también nos llevó a reservar en este encantador hotel fue cómo se definían: «Hotel ecològico de montaña situados en Ribes de Freser«, y en nuestra estancia pudimos comprobar que en algunos detalles se veía plasmado el respeto hacia el entorno e inducir al cliente de una forma amable a reducir el excesivo cambio de toallas, que suele hacerse normalmente en cualquier hotel (estos detalles, entre otros).
Esta es la foto de la habitación que vimos en internet y fue exactamente la habitación que nos dieron. Sin engaños y sin sorpresas.
Simplemente fue un lugar tranquilo y armonioso, donde pude incluir mis prácticas de reiki de una forma más tranquila y relajada, ya que el entorno me apoyaba en todo momento.

  • Montserrat Oliveros González (Directora y terapeuta en Escuela Hermes7)