Nuevamente quiero compartir con todos vosotros la experiencia recibida por una alumna de Reiki, que tras ser iniciada hace unos años por primera vez, decidió volver a repetir el curso de primer nivel por la falta de información recibida anteriormente. Actualmente, como pasa en todas las profesiones, hay maestros de Reiki que no por estar iniciados en el grado de maestria, están preparados para dar cursos. Pero como yo pienso que siempre encontramos las personas por afinidad, puede ser que el curso realizado no cumplió con las espectativas que se buscaban sobre Reiki, pero si el conocimiento o las experiencias que el alumno necesitaba aprender.
A continuación os transcribo la experiencia tal y como nuestra alumna ha querido reflejar
”
Hace 6 años me inicié en REIKI.
Fue una sesión de un par de horas en las que recibí instrucciones, un libro y la apertura de chackras. Sin embargo, cuando empece a practicarlo conmigo misma, se activaron en mi una serie de malestares latentes y el resultado me asusto hasta el punto de dejar de practicarlo.
Aun así, cuando mi gata Lía tenia el celo, seguía acercándose a mi para que la tocara y calmara, buscando mi REIKI. Y este detalle, me hizo pensar, que si en mi no había resultado como quería o esperaba, la energía si funcionaba, al menos a Lía le hacia sentirse mejor…
Un aniversario me regalaron un bono de masaje que canjee en el centro HERMES, con la maravillosa sorpresa del destino de tener para mi solita las manos de Montserrat en mi terapia de belleza.
En aquella sesión fluyeron hermosas sensaciones de conexión, y descubrí que en pocos días, ella misma iba a iniciar un taller para el primer nivel de REIKI.
Aquello me hizo pensar en volver a repetirlo, ya que hablando con Montserrat, me percaté de que mi abandono había sido tan solo una pausa. Pero sufro Fibromialgia y no sabia si iba a aguantar unas horas en posiciones estáticas…
Ademas… ¿iba a ser buena idea repetir el primer nivel?
Una serie de causalidades hizo posible que tomara la decisión. Y pensé: Si en mi primera conexión con la energía hubo algo que no aprendí, este era el momento para subsanar ese error. Y llegó el dia.
Todo un día compartiendo con Montserrat , Montse (la alumna que la ayuda) y otro compañero encantador, las delicias del te de chocolate ayurvédico con el que nos obsequió; la magia de una estancia cargada de buenas vibraciones; la posibilidad de compartir lo aprendido en el mismo instante en el que fluía todo…
Aquel día me fui a casa flotando… En serio, flotando!
Hoy la energía sigue fluyendo… Y si bien no se ha llevado todos mis males, si siento la fuerza de conseguirlo algún día.
GRACIAS MONTSERRAT Y MONTSE por ser tan cercanas y dulces.
Y Montserrat! Gracias por no haber dejado que me rinda!”
Montserrat Oliveros González
Maestra y terapeuta de Reiki
Directora Centro Hermes cuida’t i apren
