Durante todos estos años como terapeuta, he podido comprobar la efectividad de ambas terapias  cuando se buscaba un resultado inmediato, o en el momento de querer entender las causas que han originado un estado de ansiedad determinado.
Por un lado, la acupuntura me permite tratar al cliente con resultados inmediatos de relajación y alivio ante síntomas de ansiedad. No obstante esta terapia trabajada tal cual, no ayuda en el proceso de comprensión de las causas. Normalmente esto ocurre porque el cliente que viene a hacer un tratamiento de ansiedad lo único que busca es el encontrarse mejor rápidamente, pero sin tener que tomar nada externo para ello.<

Por otra parte, el cliente que viene para superar su ansiedad con la idea de hacerse Reiki, es una persona que está abierta a una técnica energética que trabajada con todo su potencial que permite la interiorización y la comprensión, con la guía del terapeuta, de poder averiguar cuáles han sido las causas de su ansiedad y qué deben hacer para cambiar este estado. Este tipo de clientes normalmente vienen mentalizados a que han de hacer un cambio en sus vidas y enfrentarse a los miedos que los limitan y lo que buscan es una técnica que les ayude a identificar esos miedos para poder hacerles frente.

Según vienen a pedir información, como terapeuta puedo guiar hacia cual es el tratamiento más adecuado en sintonía con lo que busca y los resultados que quieren conseguir. Ahora bien, muchas veces me he encontrado con clientes, que tras hacer unas sesiones de acupuntura y conocerme tanto como para depositar su confianza en mí, acaban haciéndose reiki para enfrentarse a sus limitaciones, e impedir que esos estados de ansiedad vuelvan a repetirse, o en el caso de que se repitan, sepan identificarlos rápidamente.

Espero que con este artículo, os haya ayudado a entender un poco más como las terapias alternativas dentro de sí mismmas, cada una de ellas es más efectiva en función de lo que el cliente venga buscando, y que nuestra función como terapeutas honestos y honrados es ayudarlos a escoger el tipo de tratamiento que puede ayudarles más. Y en el caso de que sea alguna terapia que nosotros no trabajamos, tener la honradez de dirigirlos a otros terapeutas.

 

 

Montserrat Oliveros González ( Maestra y terapeuta de Reiki y acupuntora en la Escuela Hermes7)