Pensemos en Aladino y su lámpara maravillosa. Aladino coge la lámpara, le saca el polvo y sale el genio. El genio siempre le dice: 

«Tus deseos son órdenes!»

En la historia el genio le concede tres deseos, pero si te remontas a los orígenes de ese cuento descubrirás que no había límites

Piensa en esto. 

Ahora contempla esta metáfora y aplícala a tu vida. Recuerda que Aladino es el que siempre pide lo que quiere. Luego tienes el Universo, que es el genio. Las tradiciones le han dado distintos nombres: el ángel de la guarda, tu ser superior, etc. Puedes llamarlo te plazca y elige el que más te guste, pero todas las tradiciones nos han dicho que existe algo superior. Y ya sea el genio, el Universo, el ángel de la guarda o tu ser superior, siempre nos responde:

«Tus deseos son órdenes»