En estos momentos, tengo un increíble sentimiento de felicidad que quiero compartir con tod@s vosostr@s. 

Cuando descubro algo nuevo en mi vida relacionado con una emoción que sano, ¡me encanta compartirla!, para que veáis que realmente podemos trascender nuestras propias limitaciones emocionales.

Bueno, os explico. Como ya sabéis soy maestra de Reiki y maestra de Flores de Bach, pero ante todo quiero recalcar que soy una persona normal y corriente, con mis problemas y mis dificultades. Y por eso cuando consigo sanar una emoción que me ha tenido retenida en un estado de pena, me alegro enormemente porque el sentimiento de liberación es increíble.

Hace unas semanas que estoy haciendo un taller de coaching con Jorge Benito (colaborador del Centro Hermes7). Y justamente ayer me puso un ejercicio en el que yo tenía que hacerme a mí misma de coach. Incluso tuve que representar el papel cambiando de silla. El resultado fué increible. Primero de todo porque cuando tuve que contarme a mi misma un problema, me sorprendió mucho escucharme decir que en un área de mi vida me sentía fracasada. Pero cuando yo misma hice el papel de coach preguntándome que metas me había marcado, me volvió a sorprender que mi respuesta fuera que en su momento no me marqué ninguna. Rápidamente con todo el conocimiento que tengo de todos los cursos que he hecho me dí cuenta de que no había sido cosa de pensamientos del pasado, sino de que simplemente no me había marcado objetivos, como actualmente hago en mi vida.

Así que en horas, y tras reflexionar he conseguido transformar el sentimiento que tenía en mi interior de fracaso por el de éxito.Pero no a nivel mental, sino dentro de mí, todas mis células tienen en sentimiento de éxito. Ya que en estos últimos 15 años he cambiado mi rumbo laboral (he pasado de ser secretaria a ser terapeuta y maestra), he cambiado mi rumbo personal (he pasado de estar con una relación que no me llenaba, a tener a mi marido y mi hija que son la parte más importante de mi vida) y he cambiado mi rumbo profesional (he pasado de trabajar para otros a vivir mi día a día haciendo lo que más me gusta «ayudar y enseñar a la gente», y además vivo de esta profesión y tengo mi propio negocio.

Así que sólo me resta decir que siento que de un día para otro me siento completamente liberada y agradecida a la vida por todas estas oportunidades que me ha dado para llegar a estar donde estoy y ser quien soy.

Gracias también a vosotr@s que me leéis

Montserrat Oliveros González