Las nueve revelaciones fue un libro que cuando leí por primera vez, hace unos quince años, me impactó mucho y durante todos estos años he ido comprobando la realidad de estas revelaciones en nuestro día a día.

Posteriormente, me leí La décima revelación que no conseguí entender muy bien hasta hará unos seis meses que la retomé y pude entender que prácticamente mi trabajo energético con Reiki me había llevado a tener mi mundo interior tal y como se explica en esta revelación.

Pero si algo ha sido impactante recientemente, ha sido leer La undécima revelación donde se habla de cómo conseguir crear nuestro campo energético interior a través de sentimientos de amor y belleza y, una vez consigues esta energía de ti mismo, expandirla a tu alrededor generando un sentimiento de entrega para que ayude a la gente a encontrar su camino en esta vida, partiendo de esta energía positiva en lugar de la energía del miedo.

Como ya he comentado anteriormente muchas veces, me gusta experimentar con todo conocimiento adquirido así que me puse a practicar estos ejercicios y en estos momentos de incertidumbre, crear esta energía desde mi interior y expandirla hacia el exterior es algo que me hace sentir completamente útil en el proceso evolutivo del Ser Humano: crear amor y expandirlo es una sensación digna de experimentar ya que, hasta ahora, es la energía más poderosa que he conocido.

También es cierto que en estos momentos soy una principiante en esta práctica, peor cada día hago los ejercicios porque sentirlo es algo único.

 

Hasta el momento, solo había conseguido sentir algo similar con Reiki, pero esta energía la supera así que yo me planteó:

– ¿Es el Reiki que está evolucionando hacia algo más – como todo lo que estamos viviendo -?

– O ¿soy yo que gracias a mi dedicación diaria a trabajar con autoreiki, me ha llevado a conocer esta energía, ya existente desde el origen de la vida?

 

Montserrat Oliveros González
Maestra y Terapeuta de Reiki