Las palabras tienen un fuerte contenido energético en sí mismas.
La Ley de la atracción explica que lo que nosotros sentimos en el momento de decir palabras, eso es lo que el universo nos devuelve.
Cuando pensamos en la palabra «salud», nos hace sentirnos sanos, limpios, felices, alegres, y eso es lo que el universo devuelve a las personas que constantemente hablan y se sienten sanos. Mientras que cuando pensamos en la palabra «enfermedad», nos sentimos tristes, sucios, deprimidos y eso es lo que el universo devuelve.
Si observáis a vuestro alrededor, podréis comprobar que las personas que siempre hablan más sobre la enfermedad, siempre están más enfermos. Cuando no tienen una gripe, tienen un dolor de espalda, o de rodillas, o de estómago, pero siempre tienen algo. Mientras que las personas que se sienten felices y lo demuestran a su alrededor, raramente están enfermos e incluso cuando caen enfermos remontan rápidamente.
En fin es importante empezar a observar el cómo hablamos, el cómo nos sentimos, para poder entender las manifestaciones que generamos en nuestra vida.
Montserrat Oliveros González
Maestra y terapeuta de Reiki y de Flores de Bach
Me alegra que destaque el hecho de cuidar cómo hablamos, pues eso se transmite como una onda a todo lo que tenemos alrededor. Otra forma de decirlo es: «aquello en lo que te concentras se expande». La Madre Teresa lo expresó de forma muy comprensible: «Nunca participaré en una manifestación en contra de la guerra. Si tiene una manifestación de paz, invíteme».
Muy de acuerdo contigo.
En su día lo destacamos para tomar conciencia de que algo tan sencillo y tan normal como hablar bien y con las palabras adecuadas puede repercutir en nuestro estado de ánimo y, por extensión, a todo aquello que nos rodea y vivimos día a día.
Nos alegramos que te haya gustado.