El Tao Te King (Tao Te Ching o Dao De Jing) es un texto escrito hace siglos por Lao Tsé, contemporáneo de Confucio, y es una de las obras orientales con mayor influencia en todo el mundo. El Tao es, literalmente, un camino, entendiendo esta senda como el recorrido que todo humano debe hacer para unirse con lo divino. Pero tratar de definir el Tao con palabras es inútil, y todos los intentos terminan revelando nuestra incapacidad para verbalizar la verdad, una verdad suprema que se entiende como un camino de unión con todo lo que es.

¿Cómo conseguir esta unión? No haciendo. Esta es la doctrina del Wu Wey. El yo, que tiene como costumbre adueñarse de las acciones, suele arruinarlo todo porque subordina los acontecimientos a sus propios fines egoístas. Estamos rodeados de fuerzas ocultas que influyen constantemente en nosotros. Dado que no podemos entenderlas, tampoco podemos dejarnos influir por estas fuerzas contaminantes, así que el hombre de Tao escapa de los convencionalismos y suele presentarse a sí mismo como un mendigo o como un loco.

El Tao -dijo el maestro- no consiste en conocerlo ni en no conocerlo.
Conocerlo supone una compresión falsa : no conocerlo implica una ignorancia ciega.
Si realmente comprendes el Tao, sin lugar a dudas, es como el cielo vacío.
¿Por qué empeñarse en lo correcto y lo incorrecto?

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El siguiente texto, extraído del Tao Te King, contiene la esencia de esta vía superior. El encuentro con el todo, el alma, el Tao, no puede ser definido como tal (“todo lo que puede decirse del Tao, no es Tao”), pero puede iniciarse la búsqueda interior para terminar entendiendo que no había nada que entender.

Sé desprendido, y triunfarás.
Inclínate en reverencia, y permanecerás alto .
Vacíate, y serás llenado.
Despréndete de lo viejo, y deja entrar a lo nuevo.
Acepta lo poco, y habrá lugar para recibir más.

Los sabios siempre destacan,
porque se perciben a sí mismos como parte del Todo.
Refulgen,
porque no desean impresionar.
Logran grandes cosas,
porque no buscan el reconocimiento.

Su sabiduría se halla contenida en lo que son,
no en sus opiniones.
Rechazan la discusión,
de modo que nadie discute con ellos.

Los antiguos decían: ¨Se desprendido y triunfarás¨.
¿Acaso es esto un sinsentido?
Pruébalo.
Si eres sincero, encontrarás la realización.

Fuente: CreateandShare