Quizás algunos de los que estéis leyendo este artículo simplemente sintáis curiosidad de qué habré escrito en estas líneas. Pero para mí, compartir este artículo representa mucho, representa un salto en mi trabajo con el Reiki. Simplemente por el hecho de decidirme a escribir estas líneas.

Como ya sabéis muchos de mis lectores, el Reiki ha jugado un papel muy importante en mi vida durante estos últimos años, pero lo que desconocéis son los problemas familiares y personales a los que me he tenido que enfrentar. He tenido que escuchar muchos comentarios tales como «se habrá metido en una secta», «está loca», «hace cosas muy raras». Sin embargo, todas esas personas de mi entorno, que durante muchos años me han juzgado, ahora se dan cuenta de que he sido capaz de salir adelante a pesar de todos los problemas a los que me he tenido que enfrentar. Se dan cuenta de que en ningún momento me he dejado llevar por los consejos de gurús o maestros espirituales. Se dan cuenta de que en ningún momento he perdido la cabeza. Y, sobretodo, se dan cuenta de la felicidad que irradio en mi cara y en mi persona, y de lo contenta que se me ve con mi vida. Y por supuesto también se dan cuenta de que raramente enfermo.

Todo ello ahora les está llevando cada vez más a preguntarme sobre qué es realmente el Reiki, o cómo lo he aplicado en mi vida sin haberme metido en ninguna secta. Incluso algunos de ellos están empezando a hacerse terapia o cursos de Reiki. Esto me hace sentir muy feliz, ya que el haber aceptado su opinión sin juzgarlos en ningún momento, ni querer llevarlos a mi terreno. Ahora que he aplicado «el predicar con el ejemplo», ahora que ven los resultados positivos en mi vida, están decidiendo dar un paso adelante y adentrarse en lo que para ellos es «lo desconocido«, pero que les genera tranquilidad al verme tal como soy, llevando la vida que llevo rodeada de las personas que más quiero, que son «mi familia».

Gracias queridos lectores por seguir leyendo y seguir animándome a compartir mis experiencias cotidianas con el Reiki.

• Montserrat Oliveros (Terapeuta y Maestra de Reiki de la Escuela Hermes7)