Estamos muy acostumbrados en nuestras relaciones a quejarnos de los demás. Por ejemplo «mis compañeras de trabajo pasan de todo, mi esposo me pone histérica, mis hijos son muy difíciles». Siempre nos enfocamos en los otros. Pero para que funcionen las relaciones, hemos de enfocarnos en lo que apreciamos de la otra persona, no en lo que no nos gusta. Cuando nos quejamos de esas cosas, sólo conseguimos más de lo mismo.
Aunque estés pasando una etapa muy dura en una relación -las cosas no funcionan, no te llevas bien, tienes a alguien en tu contra-, todavía puedes cambiar esa situación. Toma papel y lápiz y durante el mes siguiente escribe todas las cosas que aprecias de esa persona. Piensa en todas las razones por las que la quieres, aprecia su sentido del humor, aprecia su apoyo.
Descubrirás que cuando te enfocas en apreciar y reconocer sus puntos fuertes, esos aspectos se manifestarán más y los problemas desaparecerán.
Marcy Shimond «El Secreto»