Como he escrito recientemente, últimamente he estado leyendo e integrando en mi vida La undécima revelación. Lo que me parece como muy importante es
que justamente la semana pasada en los laterales del correo electrónico del gmail, salía constantemente publicidad de estos libros, gracias a lo cual me he enterado que está el libro de La duodécima revelación.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Y, como anécdota reiterativa, una clienta mía de unos 76 años, que viene a hacerse masaje desde hace 2 años, justamente ayer día 7 de Febrero me dijo que por la tarde iría a la biblioteca para ver una película que se titula Las nueve revelaciones, y me preguntó si sabía de qué iba.

Creo que la información que sale en estos libros guarda mucha relación con todo lo que estamos viviendo a nivel energético en el planeta, y que por alguna razón “alguien superior”, está haciendo que esta información vuelva a expandirse para dar la posibilidad de hacer cambios de pensamiento y de vida, en estos momentos donde está surgiendo “el nuevo paradigma de nuestra vida como seres humanos”.

Sinceramente estoy sorprendida de ver como un libro que leí hace 17 años y que llevará unos 20 años escritos, de repente vuelve a ser publicitado, y  alguien me dice que la película la verá en una biblioteca.

Quisiera hacer un llamamiento a quien esté trabajando con las revelaciones, a quien las esté viviendo en sus vidas, sobretodo la undécima, para poder intercambiar información y poder expandir todo el conocimiento de estos libros que en resumen de lo que hablan es de tomar conciencia de cómo nuestros pensamientos, miedos, energía, visualización, perdón… influye en nuestras vidas.

Yo estoy observando en mi vida,  desde que comenzó el nuevo año, cómo mis pensamientos se materializan a una velocidad increíble, y por ello ahora más que nunca he de ser muy cautelosa con lo que pienso.

Incluso el lunes por la mañana estuve pensando en la comida de mi hija en el colegio. Por la tarde , cuando llegó del colegio, me dijo que le habían dicho que yo había ido al colegio a hablar sobre ese problema y que ella no quería que yo fuera. Yo no fui, tampoco llamé por teléfono, solo estuve pensando en ello.

Ayer estuve hablando con el colegio y, por lo que se ve, hubo una mal interpretación por parte del personal del comedor. Pero curiosamente, lo sucedido fue exactamente lo que yo pensé en mi cabeza.

Con lo que he escrito aquí hago mella en lo que viene siendo anunciado desde hace un tiempo. Hay que entender que los cambios energéticos ya los tenemos aquí, y que la velocidad del pensamiento está aumentando.

Espero encontrar gente que estéis viviendo en estos momentos la vida como aquí acabo de explicar.

 

Montserrat Oliveros González