A finales de Diciembre, nuevamente realizamos un curso de “Reiki con tu perro“.
Asistió Jose Manuel, propietario de una nueva residencia canina en Tarragona: Hachiko Ebre,
Jose Manuel asistió al curso con Yoko, una hermosa perra de raza Akita. Su intención es la de aportar a su residencia canina, una nueva propuesta incluyendo las terapias alternativas en sus servicios.
Desean reducir el nivel de ansiedad y estrés que provoca a los perros, cuando sus dueños los dejan durante unas horas o durante unos días, en el servicio de guardería canina. Quieren conseguir una conexión mas directa con sus perros.
También desean aportar un mayor bienestar canino, en todos sus proyectos, y sobretodo y lo más importante: que los perros que asistan a su residencia canina, se sientan en confianza y bien asistidos.
Él sabe de que la clave para que sus dueños se sientan tranquilos cuando los dejan, es verlos felices y tranquilos, tanto cuando los dejan, como cuando los recogen.
Le sorprendió mucho, como Yoko en todo momento estuvo relajada, ya que según me comentó, había traído al curso, a la perra más nerviosa que tenía de toda la camada.
Según me comentaba, mentalmente no podía entender que es lo que estaba pasando. Así que sólo le quedaba abrirse a la nueva posibilidad de lo que estaba percibiendo: que el reiki, relaja a los perros.
Jose Manuel, nunca había realizado anteriormente reiki, ni había recibido el una sesión de reiki. Así que hubieron varias cosas que le llamaron mucho la atención.
1.- Durante sus prácticas de reiki conmigo, le sorprendió como se calentaban sus manos, y las nuevas sensaciones que experimentaba sintiendo la energía fluir de sus manos.
2.- Le llamó la atención, mientras era yo quien realizaba la práctica de reiki con él, las sensaciones que percibía. durante las práctica de las posiciones de las manos, que se enseñan durante el primer nivel de reiki.
Sintió curiosidad, al observar como en unos puntos sentía calor, y en otros puntos no sentía nada.
3.- Cuando finalmente llegó la práctica directa con Yoko, comentaba que sintió una agradable sensación de conexión con ella.
La sensación de conectar a otro nivel. A un nivel que hasta entonces no había sido consciente.
También le sorprendió como Yoko estaba tranquila desde el principio. Cuando por su parte, al iniciar él su práctica estaba nervioso ante lo desconocido.
No obstante pudo percibir, como mientras Yoko se relajaba, él también se relajaba
En fin, al finalizar el curso estaba inmensamente agradecido, eufórico, sorprendido y sobretodo nada escéptico hacia el reiki, ya que lo vivido y experimentado durante la mañana, nadie podía quitárselo.
Me confirmó como su percepción del Reiki había pasado de curiosidad, a una total creencia del gran aporte de bienestar que podía aportar tanto a su familia personal, como a su familia canina, e incluso a él mismo, sencillamente poniendo en práctica todo lo aprendido.
Os dejo un video en el que puedes comprobar como Yoko se va relajando, ¡seguro que te da envidia!
Montserrat Oliveros
Maestra Reiki desde 1997