La fuerza reiki estimula nuestro organismo de una forma integral, impulsándolo hacia la curación. A través de la fuerza vital universal, podemos liberar y volver a disponer de las energías emocionales que se han convertido en corazas como consecuencia de los bloqueos y la constante tensión muscular. El reiki puede ser el primer paso hacia una intensa descorificación corporal, el detonante, siempre que vaya acompañado de una alimentación adecuada, de un profundo proceso de renovación orgánica. La descorificación y la renovación orgánica son condiciones previas e indispensables para dar el siguiente paso, esto es, «llenar» nuestro cuerpo de la fuerza vital universal necesaria para iniciar un proceso de crecimiento a todos los niveles.

 

Walter Lübeck

Reiki, el camino del corazón