A continuación comparto la experiencia de Marta, una alumna de reiki con su perro. Seguro que al leer esta historia identificarás muchos comportamientos de tu perro, pero si lo observas bien te sentirás identificando esos comportamientos en tí mismo. Todo lo que enseño en los cursos de reiki para perros, son las enseñanzas que he recibido de ellos mismos cuando les he hecho reiki. Espero que este artículo te pueda orientar.
Experiencia de reiki para perros con Trepa
Soy Marta, fuí hacer un masaje descontructurante con una caja regalo de Fent Pais. Estuve en la sala de espera vi unos folletos de información, uno de ellos era reiki para perros. Lo leí muy detenidamente. Me interesó mucho porque unos meses antes observe a mi Trepa y ví que se relacionaba como yo, a la defensiva por eso ella ladraba a todos los perros que veía por la calle.
Entonces llamé a la Montse para ver si hacía un curso de reiki para perros. Me contó que los perros, y en este caso Trepa actúa y son el reflejo de nosotros mismos, por eso nos protegen para que no suframos tanto. Me quedé alucinada de como son y de los resultados. Al empezar a cambiar de actitud con mi forma de vivir la vida, y en especial con un problema laboral que tenía con algunos compañeros, ella también empezó a cambiar.
Primero se notó en la meditación del curso, Trepa no paraba quieta hasta que la ignoré y dejé de estar pendiente de ella, entonces al final se relajó.
Ella siempre que ve gente da un montón de besos, esto era porque yo doy mucho a la gente pero no me dejo abrir de todo corazón. Al cabo de dos días dejó de hacerlo tan intensamente y ya no estaba tan pendiente de mi. Ahora se emociona, pero es más controlado gracias al reiki que le hago diariamente, o siempre que ella se deja y una flores de bach que Montse me preparó al finalizar el curso, por el comportamiento que había visto en ella.
Estos último días he observado que, ladra menos a los perros y no es tan exagerado. El ladrido es agudo y para de golpe.
Cada día le doy reiki, al principio no me dejaba , no estaba quieta pero ahora es ella quien me lo pide y se va cuando tiene bastante tal y como Montse me explicó que pasaría. Luego se va a su rincón del sofá y allí se duerme o simplemente está tranquila.
Otro resultado fue con las visitas, cuando la gente acariciaba a la Lola (la otra perra que tenemos hace años), Trepa le invadía el espacio para que la acariciasen a ella y entonces Lola se iba. El otro día me sorprendió del cambio que hizo.
En vez de ponerse en el medio, Trepa estaba pendiente de su pelota y pasó de Lola cuando la estaban acariciando y cuando ya Lola no quiso más caricias entonces Trepa al buen rato vino a saludar y quería caricias.
Gracias al reiki tanto para Trepa y a mi hemos cambiado para bien. Solo por cambiar mi actitud de ver la vida, Trepa no me protege tanto y hace su vida de perro sin sufrir tanto por mí.
Muchas gracias Montse por la enseñanza.
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Montserrat Oliveros
Maestra y Terapeuta de Reiki
Directora Hermes cuida´t i aprèn