Hoy quiero compartir con todos vosotros, como a lo largo de todos estos años he ido conociendo mejor el reiki, hasta llegar al momento presente donde puedo describir lo que los bloqueos energéticos nos dicen a través de la energía, o sea a entender “El lenguaje del reiki“.
Aunque hace ya más de 20 años que hago reiki, mi verdadero aprendizaje fue a través de nacer mi hija. Ello significó un cambio muy importante en mi vida. Las horas de lectura de libros se redujeron expectacularmente. Poder seguir asistiendo a cursos y seminarios fue sustituido por la nueva aventura de ser madre. Y ahora, que ya han pasado 10 años, empiezo a ser consciente que esa gran bendición fue doble, ya que al tener mucho menos tiempo para buscar en el exterior sobre el reiki, tuve que aplicar el reiki en todo momento para superar muchos momentos difíciles. Todo ello unido a todos los tratamientos de reiki y cursos que hacía en mi centro de terapias Hermes, me permitió adquirir comprensión sobre el funcionamiento del reiki conectando con mi sabiduría interior., ya que en esos momentos es la única opción que tenía.
Así que sin darme cuenta, y a base de practicar y practicar y practicar he llegado a mi momento presente. Donde al poner las manos sobre mis pacientes puedo ver los bloqueos que tienen, a medida que siento diferentes sensaciones, tales como: sensación de energía que se abre y se cierra, sensación de rechazo en según que puntos, sensación de que mis manos se hunden dentro del cuerpo, sensación de maquinaria en movimiento dentro de la cabeza, en fin un sinfin de sensaciones que pueden parecer raras, justo son las que me permiten acompañar a mis pacientes y alumnos, a poder ver con claridad por donde empezar a hacer cambios en su vida, para encontrar el bienestar y felicidad que buscan cuando acuden a mi consulta.
Se que actualmente hay muchísima confusión con el reiki. Sé que muchos alumnos buscan un exceso de conocimiento. Pero mi experiencia personal, es la que me ha llevado a encontrar todo el poder dentro de mí. Y no tan sólo con el reiki, sino que puedo unir el conocimiento de otras técnicas para potenciar muchísimo más la traducción de lo que la energía reiki me transmite. Por ejemplo, estudiar acupuntura me ha permitido relacionar los síntomas físicos y de bloqueos energéticos en la zona de cada órgano vital, para poder realizar una lectura. Este sería el caso de que si noto un bloqueo en la zona del hígado o de los ojos, lo puedo relacionar con la emoción que gestiona este órgano que según la medicina oriental, es la rabia.
Hasta ahora he ido haciendo reiki en casa, a mi familia, a mi mascota, a mis clientes, a mis alumnos y sobretodo cada noche a mi misma. Sin darme cuenta que todo ello me estaba llevando a descubrir mi maestro interior, el que me guía en todo momento cuando pongo las manos sobre alguien, el que me da seguridad y firmeza en todo momento de lo que hago, el que me permite entregar posteriormente toda mi experiencia y vivencias en los seminarios que imparto de reiki, basándome en los conocimientos intelectuales recibidos de mis maestros externos, y la experiencia adquirida durante todos estos años de prácticas
Así que aquí estoy yo. Una persona que no tan sólo vive el reiki en el día a día de su vida, sino que una de sus grandes pasiones es el Reiki. Tenerlo en mi vida, me ha permitido sentir que todo lo que nos rodea es Vida, y estoy aquí para compartir toda mi experiencia con vosotros. Y agradeciendo enormemente el viaje interior de todos estos años, que gracias a mi familia he podido realizar y amándolos enormemente por ayudarme a conseguir ser quien soy, estando a mi lado y acompañandome en este viaje de la vida.,
Montserrat Oliveros González
Maestra y terapeuta reiki