Hoy quiero compartir con vosotros cómo vive Noa, mi perrita Cocker, el Reiki.

Quien no entienda de perros, me gustaría decirle que el cocker spaniel es una de las razas más nerviosas que hay. Por lo tanto, empezar a hacerle Reiki es como una aventura:

  • vas tras ella, se mueve, se estira, se vuelve a mover y se levanta.

Pero cuando por fin consigo tenerla estirada y le empiezo a poner las manos, voy viendo cómo se relaja, como su respiración se vuelve más fuerte, hasta que empieza a pegar unos ronquidos que provoca grandes carcajadas en nuestra familia.

Noa y Lola

Al finalizar, cuando yo ya siento que vuelve a estar un poco inquieta, retiro las manos y entonces ella busca su rincón preferido de la casa y continua durmiendo. Esto me ayuda a que cuando la llevo al veterinario a ponerle las vacunas simplemente al ponerle las manos, ella se relaja facilitando el trabajo del veterinario. Él suele decirme que le sorprende mucho encontrar una perra de su raza que consiga relajarse tan fácilmente.

Noa y Lola

Otro beneficio que vemos que le aporta el Reiki a Noa es cuando tenemos que llevarla a la peluquería -para aquellos que tengáis perros ya sabéis al suplicio que me refiero-.
La peluquera  tiembla al verla entrar, porque sabe que ante una raza tan nerviosa tiene un arduo trabajo al intentar cortarle el pelo sin dañarla.


Así que, antes de llevarla suelo hacerle unos 15 o 20 minutos de Reiki para tranquilizarla y que sea una experiencia lo más agradablemente posible para ella.  La peluquera suele comentarme que es una sorpresa que Noa esté tan tranquila y sea tan buena. Y yo deduzco que cuando el veterinario y la peluquera coinciden diciéndome lo tranquila que es para pertenecer a su raza, no dejo de pensar ¡que algo tendrá el Reiki que ver para que sus momentos traumáticos sean más llevaderos! 

Si queréis saber un poco más acerca del tema os dejo un link a ver qué os parece:
http://mascotas.facilisimo.com/reportajes/consejos-sobre-mascotas/terapias-con-animales/reiki-para-animales_185913.html