Claudine Vegh decía: “Vale más saber una verdad, aun cuando sea difícil, vergonzosa o trágica, que ocultarla, porque aquello que se calla, es subordinado o adivinado por los otros y esos secretos de familia, se convierte en un traumatismo más grave a largo plazo”.
En muchas familias aún se guardan los secretos porque dan vergüenza. Socialmente no se debe saber, porque puede condicionar a los demás miembros, o bien, porque los pueden traumatizar. Lo que no se tiene en cuenta es que esos secretos de una manera u otra los estamos mostrando con nuestros gestos, miedos, palabras y actos. Freud decía: “Aquel cuyos labios callan, conversa con la punta de los dedos. Se traiciona por todos los poros”.
¿Acaso un niño recién nacido, o un niño pequeño debe saber esos secretos?
El inconsciente del niño lo sabe, el niño siente que algo está pasando. Lo que ocurre es que como es muy pequeño aún no tiene el desarrollo mental para definir “QUÉ ES ESO QUE PASA”.
¿Cómo hacer para contarle el secreto sin que se traumatice?
Primero de todo el padre o la madre, (o los dos juntos) deben tener la certitud de que ese secreto no los está incomodando de alguna manera a ellos. A veces es necesario que laboren con la ayuda de un profesional la gestión de ese secreto.
Cuando los padres ya están cómodos y sin sentirse culpables ellos, ni sentir vergüenza ni culpa por ellos ni por el antepasado, puede hablarle al niño. Sugiero en mis consultas que lo hagan a través de un cuento o metáfora, donde los personajes pueden animales, plantas o elementos naturales: viento, gotas de mar, rayos de sol, etc.
¿Y después?
Los padres van adelante con su vida, aplicando lo aprendido durante el proceso terapéutico y dejar tranquilos a los niños.
¿Cómo?
Una vez que se le han puestos palabras al “hecho” (secreto) ya ha sido exteriorizado y le ha llegado una respuesta al niño. Él va muy rápido en la solución de los problemas y no se queda mentalizándolos. Tiene la capacidad de ir adelante sin quedarse apegado al pasado.
¿Qué ocurre si no digo los secretos a mi hijo?
El hijo que ha recibido la información de los conflictos choques no resueltos por sus padres ni sus antepasados, podemos decir, que él tiene la “misión de resolverlos” y para hacerlo, él en su vida va a actualizar esos conflictos hasta que sea consciente de ellos y haga lo necesario para ir solucionándolos.
¿Actualizar?
Si. Va a vivir situaciones de repetición, parecidas a las que han vivido sus antepasados hasta que las resuelva. La vivirá como si fueran suyas. La buena noticia es que no son suyas. La mala noticia es que las puede hacer suyas a fuerza de vivir las repeticiones.
¿Un ejemplo?
Una mujer que fue adoptada, su madre la concibió con un hombre que la violó y cuando la niña tenía tres años y medio la abandonó en un orfelinato.
Tuvo una hija y se separó del padre. Cuando su hija tenía tres años y medio, la llevó al apartamento de su padre (según acuerdo la niña pasaba un fin de semana con él, cada 15 días) Su padre tiene problemas de sueño. Cuando se duerme lo hace durante 24 horas seguidas y nada lo puede despertar. Ese fin de semana, el padre previendo que dormiría llamó a una amiga suya para que cuidara de su hija. La amiga vino y mientras el padre dormía, comenzó a ver comportamientos en la niña que la alarmaron y decidió acudir al Departamento de Bienestar Familiar del país y comentar sospechas de abuso por parte del padre.
Unos días después vino la inspección de menores a la casa de la madre y sin darle explicaciones se llevaron a la niña a un lugar de acogida para niños abandonados.
Se demostró que las sospechas no tenía fundamente.
- Repeticiones: La niña vivió la experiencia de que creían que la habían violado. (Memoria de violación de la abuela).
- Sintió que sus padres la habían abandonado. (La abuela abandonó a su madre cuando ésta tenía tres años y medio)
- Vivió durante dos meses en un Centro de Acogida para niños abandonados. (Su madre vivió seis meses en el orfanato).
Este es un caso muy interesante y seguiremos compartiendo nuevos casos. No obstante si tenéis alguna duda específica la podéis compartir y nuestra terapeuta de Descodificación os contestará.
Texto redactado por Maga li Arcila (Terapeuta Descodificación Holística en Hermes cuida’t i aprèn)