Nuevamente simplemente quiero compartir mi punto de vista, y el cómo voy saliendo de este roll negativo, transformando mi vida en una secuencia de vivencias positivas.
Desde mi punto de vista el ser humano ha venido a este mundo a «ser feliz«, pero para ello ha de ser él mismo. Pero ya desde que somos pequeños la gente que nos rodea nos dice constantemente cómo hemos de pensar, cómo hemos de comer, cómo hemos de vestir, y a la que intentamos ser nosotros mismos, se nos trata de problemáticos y se busca una solución (psicólogos, terapeutas,…), esperando que nos reconduzcan nuevamente por lo que la gente denomina «lo normal«.
Esto crea un estado de insatisfacción constante en la vida, ya que llega un momento en que no tan sólo decimos lo que queremos, sino que ni tan siquiera sabemos lo que queremos. Al descubrir la ley de la atracción, pude entender el mecanismo de estas manifestaciones negativas en nuestras vidas que nos llevan al sufrimiento constante. ¿Por qué? Pues porque realmente tenemos miedo de pensar lo que queremos, y lo que aún es más grave «no queremos enfrentarnos a reconocer lo que realmente queremos«.
Cuando realizamos terapias de autocrecimiento como reiki, flores de bach, coaching,etc. vamos rompiendo estas capas que se nos han ido inculcando desde pequeños, vamos reencontrándonos lentamente con nosotros mismos, y esto genera que empecemos a decir lo que pensamos realmente y lo que queremos en nuestras vidas y como consecuencia se nos tacha de «diferentes, conflictivos, raros». Pero como adultos, somos sinceros con nosotros mismos y reconocemos que interiormente estamos más tranquilos y más felices, así que en estos momentos es cuando algunas personas (como me ocurrió a mí), decidimos seguir con esta búsqueda de la felicidad, y otros deciden seguir con la farsa hasta conseguir estár más fuertes interiormente y volverlo a intentar. Y es seguro que lo intentarán, porque cuando nuestro interior o alma ha descubierto el camino de la libertad y de la felicidad, antes o después reclamará volver a ese estado.
Gracias por compartir conmigo estos momentos
Montserrat Oliveros González
Maestra y Terapeuta de Reiki