Dtallers nace con la idea de contribuir junto con la familia, en la educación de los niños, partiendo siempre desde una base emocional. El objetivo es fomentar la Educación emocional, mediante talleres y actividades para gestionar con los más pequeños las emociones y la educación en valores.

foto niños indios blog

 

La metodología más eficaz para los niños es el juego, ya que es la mejor herramienta para que estén motivados y aprendan mientras se divierten. Ambos conceptos son básicos y necesarios para adquirir cualquier aprendizaje en estas edades. Dtallers realiza actividades individuales o en grupos reducidos, y en niños de mayor edad también empleamos el role-playing. Este último consiste en simular situaciones reales que se puedan encontrar en su entorno: en el aula, en su centro escolar, con la familia, entre amigos, etc.

 

Cuando aplicamos el role-playing, al ser situaciones muy parecidas a la realidad, se observa muy bien la conducta que adoptan los niños, como afrontan dicha situación, que sienten y como la viven. En estas sesiones gestionamos que recursos y herramientas son los más adecuados para enfrentarse a la situación que hayamos representado. Una vez los haya adquirido, los podrá aplicar en situaciones reales y en cualquier ámbito, ya sea personal, familiar, escolar y más adelante en el ámbito profesional.

 

También realizamos actividades para fomentar la creatividad, la expresividad y otros conceptos importantes como el respeto, la gratitud, la tolerancia, la comunicación, la empatía, los miedos, la timidez, etc.

 

 

Los talleres están diseñados para gestionar las siguientes competencias emocionales:

  • Conciencia emocional: capacidad para tomar conciencia de las propias emociones y la de los demás.
  • Regulación emocional: capacidad para gestionar correctamente las emociones.
  • Autonomía emocional: se entiende como un concepto amplio que incluye la autoestima (actitud positiva, responsabilidad, capacidad para pedir ayuda,…)
  • Habilidades sociales: conjunto de capacidades para mantener buenas relaciones con las personas.
  • Habilidades para la vida y el bienestar: capacidades que facilitan el aprendizaje de conductas apropiadas y responsables para afrontar satisfactoriamente los retos que presenta la vida.

 

 

Como Psicólogo y Educador, mi intención es aportar mi granito de arena en lo que respecta a la educación emocional en edades tempranas. Actualmente la educación se basa fundamentalmente en la adquisición de conocimientos y en estudiar para obtener una titulación. Hoy en día en nuestra sociedad se le da muchísima importancia a los estudios, cuantos más conocimientos mejor reconocimiento social y mayor posición social.

 

Dicho esto, podríamos afirmar lo que la mayoría entiende por educación, que nos referimos a “enseñar” al cerebro, a almacenar conocimientos: datos y más datos!, ¿pero que pasa con el corazón? La educación también debería ser “enseñar” a ser mejor persona, a sentir, a querer, a expresarse, a compartir y a disfrutar de los pequeños momentos de la vida.

 

A pesar de que cada vez se tiene más conciencia de esto y se van viendo avances, parece que todavía queda lejos que en las escuelas se imparta la asignatura “enseñar al corazón”. Lo ideal sería que en todos los programas escolares se incorporara esta asignatura como obligatoria desde pequeños, de este modo por un lado obtendrían unos conocimientos a través de asignaturas y por otra parte aprenderían unas habilidades personales, para conocerse mejor, comunicarse mejor, mejorar la autoestima, estar más motivados, respetar al otro, mejorar la convivencia, resolver y afrontar los conflictos de manera adecuada, hablar abiertamente de sus sentimientos, a estar más seguros de sí mismos y en general, a ser más felices.

 

Si desde la infancia se empieza a interactuar con los valores y con una gestión correcta de las emociones, los niños se sentirán mejor con ellos mismos y con la gente que les rodea. También podrán establecer relaciones más sanas, serán más felices, más optimistas y en general será beneficioso para su futuro, tanto a nivel personal como emocional.  En definitiva, podrán desarrollar su Inteligencia Emocional de manera satisfactoria.

Si de niños aprenden a gestionar sus emociones, de adultos tendrán mayor facilidad para afrontar con éxito las situaciones que se le presenten, ya sean personales, familiares y profesionales.

 

Jaume Renilla Nieto

Psicólogo infantil